Clementina era una linda tortuga que sueña con recorrer el mundo, tocar la flauta, pintar paisajes... Sueños y proyectos que el tortugo Arturo boicotea sistemáticamente, abrumado en cambio a su compañera con costosísimos regalos que ella debe cargar sobre su caparazón (un caparazón que cada día la aplasta más. Hasta que llega el momento que Clementina se harta y se manda a mudar, plantando al tortugo Arturo y abandonando el caparazón, que a esa altura debía valer un platal. Clementina se va con lo puesto, en camiseta...
Autoría de Turín y Bosnia.
sábado, 18 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario